El ensuciamiento de las membranas es un fenómeno normal en los sistemas de ósmosis inversa (RO) y que tiene lugar debido a fallas en el pretratamiento del agua de alimentacion; tales como: ausencia de pretatamiento con productos antiincrustantes (se recomienda usar el PRODESPERSE), exceso de sólidos disueltos en el agua a tratar y debido al porcentaje de rechazo con el que se opera el equipo.

Los problemas de ensuciamiento e incrustaciones en las membranas de ósmosis inversa son reversibles cuando una limpieza química se realiza a tiempo y correctamente.

En PROLIAGUA contamos con el producto SCALER RO, el cual está diseñado para desincrustar y eliminar el ensuciamiento de las membranas de ósmosis inversa y está formulado a base de ácidos biodegradables y cuenta con alta concentración de agentes desincrustantes que limpian y remueven con gran facilidad cualquier material incrustado en las membranas, tales como: sales de carbonatos, silicatos y sulfatos de calcio y/o magnesio; así como, óxidos metálicos de hierro, manganeso, aluminio y materia orgánica.

USOS Y APLICACIONES RECOMENDADAS DEL PRODUCTO:
Recomendado para el mantenimiento y limpieza desincrustante de membranas de ósmosis inversa.
La frecuencia con la que se requiere efectuar la limpieza de las membranas de ósmosis inversa RO, depende de: la concentración de sales disueltas en el agua de alimentación, el correcto pretratamiento de la misma y del porcentaje de rechazo con el que se opera el equipo.
El producto logra desincrustar las sales contaminantes adheridas sobre la membrana y las desinfecta al remover la presencia de material orgánico.

MODO DE EMPLEO Y USO:
Antes de comenzar el proceso de limpieza desincrustante, asegúrese de contar con el tanque y bomba de recirculación para la limpieza, que suelen venir incluidos con el equipo de ósmosis inversa.
Prepare una dilución de 2.5 litros a 3.5 litros en 20 litros de agua permeada y recircular (a baja presión) durante 40 a 50 minutos dependiendo del estado de incrustaciones de la membrana.
Finalmente, enjuague las membranas y el equipo con agua de permeado hasta que el pH alcance un valor de 7.0 ± 1.0. Esto asegurará que no queden residuos del limpiador ácido en las membranas ni en el sistema.

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