Tratamiento de agua de calderas

El tratamiento externo se refiere a lo tratamientos que hay que hacer al agua de alimentación de la caldera para adecuarla para ese uso en específico (producción de vapor) y tomando en consideración el tipo de caldera.

Las impurezas del agua de alimentación de la caldera se reducen y eliminan mediante un tratamiento externo. Cuando hay demasiadas impurezas en el agua para que la caldera en cuestión pueda manejarlas, se suele utilizar un tratamiento externo.

Existen numerosos tratamientos externos (ablandamiento o suavización, desmineralización, evaporación, desaireación, osmosis inversa, etc.) que se pueden aplicar al agua de alimentación para modificarla para un sistema específico.

Con el tratamiento interno del agua las impurezas dentro del sistema de caldera se acondicionan mediante un tratamiento interno del agua. Tanto en las líneas de alimentación como en la propia caldera se producen reacciones. Puede utilizar el tratamiento interno solo o en conjunto con un tratamiento externo.

Entre las funciones del tratamiento interno se encuentran el tratamiento de lodos, la eliminación de oxígeno disuelto y la prevención de la formación de espuma en el agua de la caldera. También reacciona adecuadamente con la dureza del agua de alimentación y debe garantizar protección contra la formación de depósitos por incrustaciones y protección contra la corrosion.